lunes, 22 de junio de 2009

Dictan una sentencia contra un producto financiero por "incomprensible"

La Audiencia Provincial de Jaén y la Audiencia Provincial de Álava han condenado al Santander y a Bankinter por comercializar un producto financiero "incomprensible". Se llama clip hipotecario, y consiste en un seguro contra las subidas de los tipos de interés.

Pero no contra las bajadas. Si el euríbor bajaba, que es lo que ha sucedido en los últimos meses (mínimo histórico) el cliente no se beneficiaba en nada. En realidad, estos productos eran más complejos de lo que parece pues los contratos elaborados por las dos entidades estaban tan farragosamente escritos que el cliente no sabía ni lo que estaba firmando.

Según informa elconfidencial.com el tribunal de Jaén puede extender su argumento a otros productos financieros "porque se basa en la falta de información y en que los contratos financieros son incomprensibles para la gran mayoría de los clientes de la banca, lo cual vulnera numerosas leyes: desde la Ley General de Consumidores y Usuarios hasta la directiva europea MiFID, la Ley de Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito".

Exhibe el artículo 5,3 del Real Decreto 629/1993 sobre normas de actuación en los mercados de valores, que dice que "la información a la clientela debe ser clara, correcta, precisa, suficiente y entregada a tiempo para evitar su incorrecta interpretación y haciendo hincapié en los riesgos que conlleva cada operación, de forma que el cliente conozca con precisión los efectos de la operación que contrate".

El tribunal de Álava afirma que "por más que leemos el contrato, no alcanzamos a entender las verdaderas ventajas para el cliente". La explicación del director de la sucursal no coincidía con los términos del mismo, informa elconfidencial.com

Las quejas vienen del año 2006, cuando muchos clientes de Bankinter, presionados por los comerciales, adquirieron este producto. Pero sólo les cubría subidas del 0,5%. Pero si bajaban los tipos, los beneficios eran para el banco y además, quien deseara cancelar el producto tenía que pagar más de 6.000 euros. Nada de esto fue comentado a los clientes.

Esto debería servir para que los bancos tomaran clases de Escritura Creativa impartidas por periodistas o literatos. No Contabilidad Creativa. Escritura. He dicho Escritura.

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