domingo, 10 de mayo de 2009

Si su piso baja de precio, el banco puede exigirle más garantías: ¡horror!

Si usted tiene una hipoteca que no puede pagar, y en este momento está pensando en regalar la casa al banco y olvidarse del asunto, lo siento: no puede hacerlo.

En España, usted tiene que responder de su deuda hipotecaria hasta que se cancele la misma. No vale eso de irse de casa porque el banco le perseguirá y le meterá en la humillante lista de morosos de Asnef-Equifax, que equivale a decir que usted tiene la peste negra.

Y es que cuando usted firmó la hipoteca, ¿qué entregaba a cambio? El valor de la casa, cierto, pero puso como garantía su nómina, su patrimonio (la casa misma) y seguro que el aval de una persona conocida o un familiar.

El problema es que si usted se endeudó por 300.000 euros, y la casa ahora vale 150.000 euros, usted tendrá que poner más garantías, es decir, tiene que demostrarle al banco que tiene más patrimonio o más casas o más joyas o lo que sea, para que el banco no le ejecute la deuda. Esto procede de una ley de 1981 que ha sido ratificada por el gobierno socialista hace sólo unas semanas. De modo que el banco gana o gana. Usted no, desde luego.

Si quiere más información, lea este estupendo artículo de El Mundo de hace unos días, al que se adjunta esta información sobre el banco. Es lo que tiene vivir en España.

Si usted viviera en EEUU no le pasaría eso porque allí, según la ley, la hipoteca recae sobre la casa, no sobre la persona, de modo que cuando la gente no puede pagar el crédito hipotecario, pone las llaves en un sobre y se lo envía al banco. Good bye, amigo. Pero aquí los señores del Cobrador del Frac le perseguirán hasta la muerte. Y si usted se muere, perseguirán a sus descendientes. Esa es la otra cara de la euforia que vivimos hace unos años, cuando los bancos se dedicaron a meternos hipotecas a interés variable, y sobrevaloradas por las Sociedades de Tasación. Ahora, esas Sociedades de Tasación son las mismas que dicen: pues vale la mitad. Yo, en su caso, las denunciaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario